viernes, 29 de mayo de 2009

Un esperanzandor proyecto

Dos amigos.

Dos Plis-Play.

Una única ilusión.

Devolverle los sueños a la gente, invitarles a imaginar y recordarles que una vez existieron los cuentos, unos cuentos que están heridos de muerte por el olvido al que los hemos sometido.

Cuéntame un cuento nació una calurosa noche de mayo, con la idea de recuperar aquellos cuentos, relatos, fábulas, historias y leyendas que un día sirvieron para entretener e incluso aleccionar a nuestros antepasados.

Nuestros abuelos los conocían, nuestros padres los recordaban y nosotros los reconocemos vagamente. ¿Qué será de las siguientes generaciones?, ¿tendrán que crecer y madurar sin esas historias que tanto nos han sobrecogido, impresionado, aterrado, emocionado, intrigado y maravillado? No es algo que estemos dispuestos a permitir en Cuéntame un cuento.

Nuestra idea principal es que los narradores seáis todos vosotros. Sí, habéis leído bien. Queremos volver a crear cuentos como antaño se hacía, queremos volver a retomar la actividad de juglares, bardos, trovadores y todo tipo de cuentacuentos. Y queremos que esos cuentacuentos seáis vosotros.

Pronto, muy pronto, recorreremos las calles, armados tan sólo con lo necesario para que podáis relatarnos vuestras fantasías, vuestros sueños, vuestras aventuras, vuestros temores, vuestras criaturas, vuestros lugares, vuestros mitos y todo lo que en vuestra imaginación pueda residir.

Nuestro mundo actual se empeña en destruir los sueños y extinguir la imaginación.
¿Os imagiáis un mundo sin ensueño ni quimera?

No dejemos que el mundo venza.

Pongámosle remedio.

sábado, 23 de mayo de 2009

Atrévete a soñar

Hubo un tiempo, no tan cercano para recordarlo, ni tan remoto para olvidarlo, en el que la leyenda impregnaba a la realidad. La vida era un conglomerado de miedos y supersticiones, pero también de ideales y sueños. Unos sueños que el inexorable paso del tiempo se ha encargado de desvanecer.

Hubo un mundo, idéntico al nuestro, pero distinto en todo, en el que nada era lo que aparentaba, sino lo que las historias relataban. Duendes, elfos, gigantes, hadas, troles y una miríada de criaturas y seres habitaban lugares que sólo en la imaginación se podían vislumbrar. Una imaginación que el devenir del mundo se ha empeñado en esfumar.

Hubo un pueblo, que fue el nuestro y que en nada se parece ya, que conocía la leyenda, soñaba con los ojos abiertos, creía en duendes y hadas e imaginaba para evadirse de una triste realidad. Y era en los cuentos donde encontraban las respuestas sobre su tiempo, las historias sobre su mundo y las emociones que sus vidas podían anhelar. Pero también el pueblo dejó de escuchar a bardos, trovadores y juglares. Dejaron de escuchar esos cuentos.

Y ahora, ha llegado el momento de recordar, y eso es algo que tenemos que hacer entre todos, el pueblo que se olvidó de las historias que explicaban aquellas cosas que no comprendían pero les rodeaban, tendrá que hacer un esfuerzo para volver a narrar esos cuentos. Porque queremos recuperar algo que fue nuestro, durante muchas generaciones, algo con lo que crecimos, algo con lo que nos ilusionamos, cuando nuestras mentes de niños aun creían en la fantasía. Queremos, que cada cual aporte una pequeña gota de imaginación, de aquellos sentimientos de nuestra infancia que nos embargaban cuando todo acababa con un “y vivieron felices”.

Y hacemos esto, porque confiamos en que no todo esté perdido, confiamos en que todavía quede un resquicio de humanidad en nosotros, en que todavía quede esa capacidad para soñar, para inventar algún duende, o algún hada, o algún tipo de monstruo que nos ayude a explicar algo que desconocemos, porque eso es lo que nos hace diferentes como especie. Así pues, preparaos para convertiros en nuevos trovadores, bardos y juglares, porque os pediremos que nos contéis un cuento…